Considero propicio el momento dado nuestro mes patrio, por sentirnos invadidos del espíritu cívico patriótico propio del contagiante ritmo, color y sabor, evidenciado a través de diversas ce
lebraciones por un nuevo año de ser libres e independientes; desde hace más de 180 años.
Es en este momento, que viene a mi mente, la maravillosa época del año 1990, al que en adelante denominaré – “Los Años 90’s”; aun cuando han transcurrido más de 25 años y para algunas personas, es este el momento melancólico, nostálgico para recordar una época del cual fui participe directa y pude vivir experiencias inolvidables que el solo hecho de recordarlos; reviven esa etapa grandiosa de la adolescencia típica de los años 90’s; aquella capaz de permitir fluir y despertar el espíritu de ánimo, optimismo y vitalidad por seguir adelante en un maravilloso país, del cual me siento cada día más orgullosa y tener el privilegio de haber nacido en esta hermosa patria.
¿Y por qué pensar en los años 90’s?, en principio a razón de haber sido parte de ella, además de considerar como factor determinante una época de cambios, de situaciones complicadas, de vivencias poco narrables, a nivel de entorno político y social (vale decir, temas de los cuales no soy participe); pero no podemos ser exentos a la difícil situación que muchos tuvimos que vivir.
A fin de no perder el enfoque y el objetivo que se desea con este artículo, ligado directamente a la evaluación del cambio radical; orientado a la identificación y orgullo de mostrar parte de lo nuestro, los que fuimos parte de los años 90’s podemos recordar a los cantantes de moda que impulsaron una nueva tendencia en preferencias musicales donde la famosísima Rosa Aurelia Guerra Morales, tal vez con este nombre nadie la recuerde; sin embargo al nombrar a Rossy War (1997) de inmediato la familiarizan con el nacimiento del género musical que dio origen a diversas agrupaciones de tecno cumbia, como consecuencia surgieron intérpretes de diferentes zonas del país; a su vez uno de nuestros mejores intérpretes reconocido internacionalmente Gianmarco decide lanzar su disco en homenaje a la música criolla “Señora Cuenteme” (1996)
Durante esta época, los escolares llevábamos el uniforme único, los cuadernos correspondían solo a las marcas Loro® o Minerva® y como olvidar el famoso cuaderno “Popular o Escolar” de hojas amarillas y su característico diseño del mapa del Perú con personas de diversas profesiones que mostraban la imagen de construyendo un mejor país además de incluir el decálogo del estudiante y artículos de la constitución de 1979, fue el cuaderno icono de la época producido por la marca Atlas®; esta última cada vez menos solicitada, y los programas concursos más sintonizados de la televisión peruana ofreciendo viajes de promoción a la ciudad de Cusco ; como no recordar ello si tuve la oportunidad de participar y estoy segura que muchos de mis compañeros de esa época recordaran esto con todo el corazón o como ellos dirían “Ponle Corazón”- de “2 a 4” episodio que logra sacarme una sonrisa después de tantos años.
Curiosamente estas son algunas de las acciones que ya daban indicios de una tendencia hacia la cultura de identificación y sensibilización con el propósito de valorar lo nuestro; Es importante resaltar que a partir de las 90’s época de cambios, ya que nos permite denotar la transición de una época incipiente en manejo de estrategias relacionadas a la identificación, sentimiento y principalmente pasión por lo nuestro, pero con el tiempo permitió generar parte de un legado privilegiado como el boom gastronómico a cargo del promotor Gastón Acurio, diseñar nuestra Reconocida Marca Perú, ser considerados el país productor del mejor pisco; el reconocimiento de Macchu Picchu como una de las siete maravillas modernas del mundo; el crecimiento notable de las producciones cinematográficas nacionales, logrando abarrotar taquillas superando muchas veces a producciones extranjeras; claro ejemplo el éxito de la película “Asu Mare”; y son muchas más las razones por las cuales podemos sentirnos orgullosos y dignos de ser parte de esta maravillosa tierra; y como alguna vez lo mencioné en uno de mis artículos, durante los años 90’s; mis amigos añoraban el sueño americano y mi anhelo era que llegue el día del “Sueño Peruano” el cual después de 25 años puedo decir que mi anhelo es una realidad.
Por ello, ser peruano no es limitarse a una marca, a un reconocimiento, a una canción o a una película;
Gracias por permitirme compartir lo que siento, hasta la próxima… ¡VIVA NUESTRO PERÚ HOY Y SIEMPRE!
Ana Olortegui Saldaña
05/08/2016
¡Súper recomendable!
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