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HACIENDO PATRIA

Como todos los años, en estas fechas, nos contagiamos de este sentimiento que nos vincula ya sea cultural o históricamente a cada uno con el lugar donde nacimos, ese concepto llamado patriotismo. Pero, ¿es solo pensar o sentirlo? ¿Que es suficiente para ser patriota?, o ¿Es más que llevar una escarapela en el pecho?, la cual solo se ve en los escolares durante este mes -Julio- aunque en algunas empresas también se promueve esta práctica.

Ser patriota tiene que ver con pensar, llevar una escarapela en el pecho como manifestación y externalización o simbolismo de un sentir, es decir todas las anteriores… pero también “hacer”, tiene que ver con la construcción de nuestra realidad e historia. En este sentido viene a mi mente una serie de sucesos y diálogos tenidos a lo largo de estas últimas semanas. Por ejemplo: “No solo a los políticos les toca resolver los problemas del país…. (….) yo llevo siete años, señorita haciendo taxi, tengo cuatro hijos; me levanto muy temprano y me acuesto muy tarde todos los días, incluido fines de semana que es donde se saca un poco más, llego cansado a casa y mis 02 hijos menores se lanzan encima de mí, porque me esperan para jugar; y aunque estoy cansado… tengo que hacerlo porque es el momento, porque están chiquitos;… Mi hija mayor se está preparando para postular a la universidad…”.

Así como el taxista que me llevo a mi casa el otro día, también un señor que brinda servicios de lustrado de calzados en el parque Kennedy, me comentaba mientras tomaba sus servicios, que en los periódicos solo hay chismes y noticias como las que ahora las mujeres golpean a los hombres y los hombres lo cuentan;…(…) y me comenta que tenía en esa labor más de 06 años, y que en algún tiempo intento incrementar sus ingresos con un segundo trabajo en paralelo de noche, lo cual realizo durante 09 meses, pero el costo, menciona él; fue más caro, ya que no solo el cansancio físico era mucho sino que se perdía “momentos y vivencias” con su hija, la cual solía llevar a diario al colegio; y que por el cansancio y apuro ya no veía y tampoco conversaba; me decía: “Mi hija, esta pequeña… de que me sirve darle cosas si no estoy allí para disfrutarla con ella.. Ahora me las ingenio señorita”.

Mi vida profesional, me ha permitido conocer personas que por circunstancias ya sean propicias o adversas decidieron emprender un negocio, una empresa, las cuales han ido incluyendo a sus familiares y amistades (en algunos casos) en esta nueva aventura; generando así no solo fuente de empleo y dinamismo en la economía nacional sino también “apostando en capital emocional para el desarrollo de su comuna”. Un ejemplo de ello es una empresa que por su rubro tan especializado le es complicado reclutar personal operario, motivo por el cual recurre a la formación de jóvenes en esta labor. Lo destacado de este proceso de formación no solo radica en que estos jóvenes aprendan la técnica del trabajo en sí, sino que desaprendan costumbres como la impuntualidad, el incumplimiento de metas, la pereza y la inconstancia. Esta empresa premia el desempeño no solo de sus labores sino “de la evolución de cada joven en su mejora continua”; pudiera parecer esto algo normal; pero no lo es cuando el 70% de estos jóvenes son “jóvenes con problemas de conducta” lo cual les complica que los acojan con facilidad en otras empresas.

Como comente líneas arriba, el pensar, sentir y el hacer se complementa, para la construcción de nuestra historia y realidad; así como estos casos hay muchos hombres y mujeres que a diario construyen nuevas vivencias de empuje, de laboriosidad, de ingenio y creatividad; y esto no queda allí; es importante dar una mirada a nuestros niños que también hacen patria, desde que aprenden a no contaminar o dejar basura en las calles, otros desarrollando con ayuda de sus padres sus habilidades ya sean cognitivas, artísticas o deportistas, trayendo a nuestro país reconocimientos internacionales, dejando el nombre del Perú en alto. Definitivamente hay mil maneras de hacer patria, desde nuestra cotidianidad.

Gracias por permitirme compartir mis experiencias, mi sentir y sigamos demostrando con acciones lo mucho que queremos a nuestro país… Sigamos HACIENDO PATRIA, construyamos un nuevo Perú.

 

fiestas patrias

Artículo escrito por

Ana Olortegui Saldaña

Ana Olortegui Saldaña

20/07/2016

Artículos - Lucanus Consultores

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